(Esta entrevista, que fue publicada el 25.08.2008, fue realizada por la periodista del diario, El Pais, Claudi Pérez). Decidí publicarlo íntegramente por que es de sumo interés para todos los que se interesan por las inversiones de capital, que siempre son de actualidad.
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Warren Buffet, el oráculo de Omaha |
Warren Buffet, es el Presidente de Berkshire Hathaway y uno de los hombres más ricos del mundo.
Cuando el oráculo habla, los mercados escuchan con atención. Warren Buffet, el oráculo de Omaha, es uno de los inversores más influyentes del mundo. Y el más rico entre los más ricos, con una fortuna estimada en 62.000 millones de dólares, algo más que el PIB de Marruecos. A sus 78 años no ha perdido su toque mágico y convierte en oro casi todo lo que toca, incluso en épocas de turbulencias como ésta. Así que cuando hace su entrada en el salón del hotel Palace, en Madrid -adonde ha venido dispuesto a gastar dinero en empresas españolas-, se espera de él que saque de la chistera su vena profética, su ojo clínico para diseccionar los mercados, su facilidad para el análisis certero, esas cosas. Pero el gurú tiene otras ideas en la cabeza. "Una Coca-Cola bien fría" es lo único que quiere el hombre más rico del mundo momentos antes de la entrevista.
Cuentan que Buffet (Omaha, Nebraska, 1930) irrumpió un día en su oficina de Berkshire Hathaway -el conglomerado desde el que controla sus participaciones en la propia Coca-Cola, American Express y 74 compañías más- y preguntó a sus 19 empleados cuántos impuestos pagaban. Nadie, ni el recepcionista, pagaba menos que él en proporción a sus ingresos. "La anécdota es auténtica", concede. "Mis empleados pagan un 33% de su renta y yo, sin asesores ni planificación ni paraísos fiscales, limitándome a hacer lo que dicta el Congreso, el 17%".
Pregunta. ¿Cree que los excesos de los últimos años, las ideas neocon que hay tras esas bajadas de impuestos para los ricos y la desregulación financiera pueden ser una de las semillas de la crisis actual?
Respuesta. Es cierto que durante la era de Bush ha habido una rebaja gradual de los impuestos que pagan las grandes fortunas, mientras que las clases medias pagan cada vez más. Y aprovecho cada ocasión que tengo para denunciarlo. En cuanto a la crisis, es evidente que después de lo que ha pasado tiene que haber más regulación. Hasta el Fondo Monetario Internacional es partidario de eso. Tal vez no a muy corto plazo, pero toda crisis provoca cambios regulatorios. No creo que sean profundos, pero sin lugar a dudas lo que ha sucedido con la banca y con los bancos de inversión estadounidenses llevará a una normativa financiera más estricta.
P. ¿Qué ha fallado para que las hipotecas basura desaten esta tormenta? ¿Hay que achacar los errores a la banca o a la supervisión bancaria?
R. Los bancos se han expuesto demasiado, han asumido demasiados riesgos. Así que el problema es evidentemente de los bancos. Son quienes tienen la culpa. No hay por qué echársela a nadie más.
P. ¿Crisis o recesión?
R. Creo que los auténticos problemas podían haber surgido en caso de dejar caer a Bear Stearns. La recesión es un término técnico que define el National Bureau of Economic Research [Oficina Nacional de Investigación Económica]: dos trimestres de caída del PIB. No hemos llegado a eso, así que técnicamente no puede hablarse de recesión.
P. Si le pregunta a quien se ha quedado en paro tanto en España como en Estados Unidos...
R. Para el que pierde el trabajo por supuesto que hay recesión. Pero para mi sorpresa, la tasa de desempleo no ha variado demasiado hasta el momento. Me choca que con todo lo que ha pasado en los mercados